Comentarios de Evangelio

16 de noviembre de 2025
33° domingo del Tiempo Ordinario - C
(Ml 3, 19-20a; Sal 97 (98), 5-6, 7-8, 9 ; 2 Tes 3, 7-12 ; Lc 21, 5-19)

Comentarios de Evangelio
"Relais d'Évangile"

Antiguamente en la revista " Le Règne de Jésus par Marie "

Gracias a todos los cooperadores Montfortianos

Octobre (Ciclo C)

5 de octubre - XXVII Domingo Ordinario

12 de octubre - XXVIII Domingo Ordinario

19 de octubre - XXV Domingo Ordinario

26 de octubre - XXVI Domingo Ordinario

Noviembre (Ciclo C)

2 de noviembre - Conmemoración Difuntos

9 de noviembre - Dedicación Basilica de Latran

16 de noviembre - XXXIII Domingo T. O.

.
23 de noviembre - Cristo Rey

30 de noviembre - I Domingo de Adviento

- Oración (La misa de cada día: Josep Otón Catalá)

16 de noviembre

Señor Jesús, haznos vivir siempre
atentos a tu palabra,
disponibles a hacer el bien a todos
y a dar testimonio de nuestra fe.
Ayúdanos a saber colaborar
con todos los que trabajan por la paz
y por la dignidad de las personas.
Hoy te pedimos especialmente
por los que son perseguidos por su fe
o viven en lugares donde no se respeta
la libertad religiosa ni la dignidad humana.
Que puedan sentir la solidaridad eclesial
y especialmente la gracia de tu presencia.
También te pedimos por quienes consideran la fe

 

con indiferencia o como algo
destinado a desaparecer de nuestro mundo.
Que a todos llegue el gozo de saberse
profundamente amados por el Padre celestial,
que se dejen tocar por tu palabra
y por el testimonio de los que viven
con toda fidelidad tu Evangelio.
Ayúdanos a vivir y a comunicar nuestra fe
no con amenazas de castigos
ni con alarmas de destrucción del mundo,
sino con plena confianza en aquel Padre
que tanto ama al mundo
que te ha enviado a ti, Señor Jesús,
como hermano y salvador de la humanidad.

Ciclo C

 

Para disponer el corazón.
El objetivo nuestro siempre es el ayudarnos al encuentro de oración. Somos unos privilegiados de tener el regalo de la fe y con esa fe vamos a entrar en la comprensión de este pasaje, algo difícil por cierto, del Evangelio de San Lucas. Este evangelista nos ha acompañado durante todo este año litúrgico, que termina el próximo domingo con la gran fiesta de Cristo Rey, que dará pasó al Adviento.
Nos acercamos a la Palabra para que Ella nos acerque al corazón de Dios
Buscamos encontrar en el Evangelio, una palabra espiritual, cercana, una palabra que, sobre todo, nos acerque al corazón de Dios, a ese amor de Dios que Él derrama en nuestros corazones. Y esa Palabra, por

supuesto, nos llama, a un cambio de vida, a una conversión del corazón y de nuestras obras según el plan de Dios.

El texto del evangelio de Lucas corresponde a lo que se ha llamado el discurso escatológico de Jesús que aparece en los tres evangelios sinópticos, aunque con visiones diferentes. Escatológico quiere decir del final de los tiempos. Descubramos lo que Dios nos quiere decir, el sentido de esta Palabra: algo se acaba … pero algo nuevo está naciendo. Y eso nuevo es El que va a venir en Navidad y a lo que estos textos nos quieren preparar.

Feliz semana
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

> > > http://www.cipecar.org < < <

Lectura orante del Evangelio: Lc 21, 5-19

Una nube ingente de espectadores nos rodea: corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos,
fijos los ojos en el que inicio y completa nuestra fe: Jesús
(Antífona de Benedictus de la fiesta de los Santos y Santas del Carmelo)

José Antonio Nieto (España)

‘Tendréis ocasión de dar testimonio’ 
Cuando tantas cosas se destruyen en nosotros y a nuestro alrededor, ¿en quién confiar? Cuando las seguridades sobre las que nos apoyábamos tienen un final imprevisto, ¿qué hacer? Es tiempo del testimonio, de levantar el corazón con la fuerza de la verdad, de sacar la cara con la que hemos mirado al Señor. Los tiempos difíciles son ocasión de testimonio, y el testimonio se prepara con la oración intensa y confiada en Dios. La prueba es una oportunidad para profundizar en la realidad de nuestro ser de hijos/as del Padre y sacar a la luz los ojos del Amado que llevamos dibujados en las entrañas, afrontando la crisis con la solidaridad de quien parte el pan. Ni la destrucción ni el engaño tienen la última palabra. Quiero, Señor, tu verdad. Tú eres mi esperanza. En ti me refugio.

‘Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría’
El ruido nos da miedo, las amenazas nos desconciertan, la sensación de que ya nada es lo que era nos hace temblar. Pero Jesús camina con nosotros. Sus manos seguras nos sostienen. Su palabra de amigo nos acompaña siempre, también en el corazón de la noche. Atentos a su voz, no tememos, aunque tiemble la tierra, porque a la sabiduría de Jesús no le puede el mal. La oración es espacio de comunión y encuentro con Jesús; su palabra y sabiduría nos dan los reflejos necesarios para tomar opciones en medio de las situaciones difíciles. No son mis fuerzas ni mis estrategias, sino tu luz y tu verdad las que me guían, Señor. ¡Bendito seas!  

‘Y todos os odiarán por causa de mi nombre’. 
Estas son palabras verdaderas. Hay muchos hombres y mujeres que lo están pasando muy mal, que son perseguidos por ser amigos de Jesús y por el rechazo que desencadena su mensaje. No es hora de esconder nuestra identidad, paralizados por el miedo, sino de mostrar abiertamente nuestra verdad más profunda y bella: somos del Señor, su nombre ha sido pronunciado sobre nosotros. Orar es permanecer en el amor de Jesús y mostrarlo en medio de la vida. Cuando la persecución nos quita todos los adornos, se desvela un misterio de amor que vence todos los odios y muertes. 

Me agarro con fuerza a ti, Jesús. Con mi corazón y mis labios digo tu nombre, una y otra vez: Jesús, Señor.   

‘Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas’. 
Si en el momento presente perseveramos en el amor, nada nos podrá vencer. Lo que somos por gracia y misericordia de Jesús, nadie nos lo podrá quitar. Si en medio de todas las violencias, que se desatan en nuestro interior, ponemos el amor de Jesús, seremos capaces de trabajar por la humanidad nueva que nos ha propuesto Jesús. Con Jesús en nuestro interior, los dolores nunca serán de muerte, serán de parto. 

Jesús, pongo mi ancla en tu corazón, para que ninguna tormenta destruya mi vida.

¡Feliz Domingo!.
Un abrazo, mi oración y salud. Antón

http://www.cipecar.org/

EVANGELIO DÍA A DÍA

Lunes, 10 de noviembre
“Si tu hermano te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte. ‘lo siento’, lo perdonarás” (Lc 17,4)
La comunidad cristiana aparece como una comunidad de pecadores que experimentan la proximidad y la acogida de Dios en el perdón fraterno. Jesús te anima a perdonar sin límites al hermano, el perdón dado y recibido pacifica el corazón y despierta tu capacidad de amar. 
Aumenta mi fe, Señor, fortalece mi confianza en Ti, que mi vida se arraigue en tu Palabra de Vida. 

Martes, 11 de noviembre 
“Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer” (Lc 17,10) 
Jesús nos dice en esta parábola que los dones de Dios al siervo fiel no son un derecho que se puede reivindicar, sino un don gratuito. Ponte en verdad ante Dios y reconoce que todo lo que eres y tienes lo has recibido de su bondad.
Jesús, traigo ante Ti todas mis cualidades. Son un regalo tuyo. Que no las guarde para mí sino que las ofrezca gratuitamente a los hermanos. 

Miércoles, 12 de noviembre 
«Levántate, vete; tu fe te ha salvado» (Lc 17,19)
Lucas acentúa el contraste entre los nueve judíos, que después de su curación van a cumplir con la ley pero se olvidan de la gratitud, y el samaritano que vuelve a darle gracias a Jesús. Nosotros también, con frecuencia olvidamos agradecer los dones recibidos. No olvidemos que el amor de Dios llega a nosotros normalmente por medio de la gente que se preocupa de nosotros y nos ayuda.  
Te pedimos, Señor, que nos asistan con su protección la Santísima Virgen María, nuestra Madre, y la de todos los Santos de la familia del Carmelo, para que, imitando con fidelidad sus ejemplos, sirvamos generosamente a tu Iglesia con la oración y la vida apostólica.  

Jueves, 13 de noviembre 
“El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21)  
Cada vez  que respondemos confiadamente con nuestra vida al mensaje de Jesús, el reino se hace también presente en nosotros por el Espíritu. El reino de Dios crece dentro de ti, cuando te ocupas de los demás. De esta manera te pareces a Jesús que recorrió los caminos haciendo el bien. 

Quiero vivir el momento presente acogiendo tu reino, anunciando tu reino, esperando tu reino. ¡Venga a nosotros tu reino, Señor! 

Viernes, 14 de noviembre
“Así será también en los días del Hijo del hombre” (Lc 17,26)
Los creyentes debemos continuar viviendo todas las exigencias de la conversión, aunque no parezca que la venida del señor esté próxima. Ten cuidado de que tus preocupaciones cotidianas no sustituyan tu espera activa y personal del regreso de Jesús.  

Mantén mi corazón despierto. Que no se apague el candil de mi fe. Que mi puerta esté siempre abierta, y mis manos solidarias. 

Sábado, 15 de noviembre
“Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrara esta fe en la tierra? (Lc 18,8)  
Jesús nos enseña  que hay que orar con confianza y perseverancia, con la seguridad de que Dios escucha siempre nuestras súplicas. Señor, Tú siempre te mueves impulsado por la misericordia y defiendes siempre a los débiles.

La oración es para mí, Señor, la respiración del alma, me permite vivir el Evangelio con alegría y construir un mundo más fraterno.