Comentarios de Evangelio

15 de junio de 2025
La Trinidad - C
(Pr 8,22-31; Sal 8,4-5,6-7,8-9; Rm 5, 1-5; Jn 16, 12-15)

Comentarios de Evangelio
"Relais d'Évangile"

Antiguamente en la revista " Le Règne de Jésus par Marie "

Gracias a todos los cooperadores Montfortianos

Mayo (Ciclo C)

4 de Mayo - III Domingo de Pascua

11 de Mayo-IV Domingo de Pascua

18 de Mayo-V Domingo de Pascua

25 de Mayo - VI Domingo Pascua

Junio 2025 (Ciclo C)

1 de Junio - VII Domingo de Pascua

8 de Junio- Pentecostés

15 de Junio-Santisima Trinidad

22 de Junio - Santisimo Cuerpo y Sangre
de Cristo

29 de Junio - Santos Pedro y Pablo apostoles

- Oración (La misa de cada día: Josep Otón Catalá)

15 de junio

Bendito eres Padre, por ser la fuente de la vida:
todos existimos porque tú nos amas.
Bendito eres porque nos invitas
a entrar en tu familia
y porque quieres que te llamemos
con el mejor nombre que conocemos:
¡Padre/Madre!
Bendito eres, Jesús, nuestro hermano,
Por ser persona humana como nosotros,
sin egoísmo ni pecado,
el Hombre total mente libre para amar y servir.
Bendito eres por ser el Hijo
y el Comunicador del Padre
que nos hablas con tu vida entera
y nos enseñas a ser plenamente humanos.

 

Bendito eres porque pasaste por el mundo
haciendo solamente el bien
y luchando contra toda clase de mal.
Bendito eres, Espíritu Santo,
porque te das a conocer llenando
de valentía, de amor, de sabiduría, de paz
la vida de Jesús, y de María y de los profetas
de ayer y de siempre.
Bendito eres porque mueves a las personas
a hacer el bien y a buscar la fraternidad.
Bendito eres por guiar
a las comunidades creyentes
y mantener viva entre nosotros
la palabra y la fuerza del Evangelio.

Ciclo A

 .

.

.
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

> > > http://www.cipecar.org < < <

Lectura orante del Evangelio: Jn 16, 12-15  

¿Qué sería de la Iglesia sin vosotras y sin cuantos viven en las periferias de lo humano y actúan
en la vanguardia de la evangelización? La Iglesia aprecia mucho vuestra vida de entrega total.
La Iglesia cuenta con vuestra oración y con vuestra ofrenda para llevar la buena noticia del Evangelio
a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo. La Iglesia os necesita
. (Francisco).

José Antonio Nieto (España)

‘Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora’.
Nuestros ojos están puestos en Jesús. No queremos ni tenemos otro camino para ver a Dios. Él nos cuenta una historia de amor inagotable que llena de alegría al mundo, y que saboreamos en la calma junto a los hermanos y hermanas contemplativos que se han atado a Dios y al Evangelio. No todo lo entendemos, porque si lo entiendes no es Dios (San Agustín), pero nos hace vivir. ¡Qué alegría!
Jesús, queremos pasar la vida escuchándote.

‘Cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena’.
Entre Jesús y el Espíritu hay una continuidad total. Jesús hizo presente la verdad, y, ahora, el Espíritu guía a los discípulos y misioneros a la verdad plena, que es Jesús. En la Trinidad todo es belleza, paz, armonía. ¡Qué consuelo tan grande al oír estas palabras! La verdad plena se experimenta amando sin medida. Sin el amor estamos ciegos, aunque pretendamos ser dioses. Vivimos la verdad cuando contemplamos el mundo con la mirada de Dios, cuyo mirar es amar.
Ven, Espíritu. Haznos buscadores de verdad. Llévanos a la verdad plena de Jesús.

‘Lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir’.
La Trinidad, en éxodo creador, es una fiesta de comunicación, donde todo es de todos. Jesús dice lo que oye al Padre, el Espíritu dice lo que oye a Jesús, la Iglesia dice lo que le susurra el Espíritu. Y muchos de nosotros, como pobres, acudimos a los monasterios de vida contemplativa para escuchar a los monjes y monjas. En ellos el Espíritu enciende lámparas de fuego en nuestra interioridad, se asoma en la fiesta de la diversidad, se hace visible en la común armonía. ¡Gracias, contemplativos/as, centinelas del misterio de

Dios y del ser humano, corazón orante y misionero! Sois una escalera de luz, alumbradores de esperanza. En la sociedad de la prisa, indicadnos a Aquel que es camino, verdad y vida, orad por nosotros.
¡Oh Trinidad! Cuanto más te encontramos, más te buscamos. De ti jamás se puede decir: ¡basta!

‘El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando’.
Donde está el Espíritu siempre hay vida y alegría; su esperanza nunca defrauda. Donde está el Espíritu, siempre está Jesús, está el Padre, están los pequeños de la tierra, levantados y envueltos en gloria. El Espíritu devuelve al ser humano la imagen y semejanza soñadas por el Padre, dibujadas por Jesús en las entrañas y perdidas por los caminos. Sintámonos amados por Dios. Contemplativos y contemplativas, cuyo estilo de vida sólo se explica porque Dios está en medio, sed para nosotros luz en medio de la oscuridad, fuente de paz y alegría.
Ven Espíritu. Haz de nuestra vida una casa de luz, de vida y amor, donde more la Trinidad.

‘Todo lo que tiene el Padre es mío’.
El Padre se deleita con nosotros. Todo lo de Jesús es para nosotros. Dar es la alegría del Espíritu. ¡Qué abismo de generosidad, donde se renueva toda gratuidad y nuestra vida es amada por completo! Es hora de celebrar con inmenso gozo el misterio de la Trinidad, de sentir su compañía en el alma. Y de hacerlo con los contemplativos y contemplativas, que tan cerca están de Dios y del dolor del mundo. 
Gloria a ti, Padre, mirada de amor con que nos miras. Gloria a ti,
Jesús, música de amor para nuestra danza. Gloria a ti, Espíritu, viento que nos hace caminar.

¡FELIZ FIESTA DE LA TRINIDAD!
Un abrazo, mi oración y salud. Antón

http://www.cipecar.org/

EVANGELIO DÍA A DÍA

Lunes, 16 de junio 
«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pero yo os digo: No hagáis frente al que os agravia” (Mt 5,39).
Este evangelio nos desafía a vivir según la lógica del Reino, donde el amor no es solo un sentimiento, sino una entrega concreta. Jesús enseña a sus amigos a interrumpir con la no-violencia la espiral de la violencia. Sonríe una y otra vez; es una excelente manera de desarmarte y de salir al encuentro.
Danos la gracia de responder con paciencia cuando somos heridos, de servir con generosidad sin esperar recompensa, y de amar incluso a quienes nos han hecho daño.

Martes, 17 de junio
“Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos ” (Mt 5,44).
Dios ama sin distinción y espera lo mismo de sus hijos. Ser cristiano no es solo seguir normas, sino vivir con un amor incondicional. La verdadera perfección cristiana es perdonar y amar sin esperar nada a cambio. La comunidad cristiana aprende cada día esta enseñanza novedosa y revolucionaria: abrir las puertas a todos, también a los enemigos.
Ayúdame a poner amor donde no lo hay, haz nacer en mi corazón la plegaria por mis enemigos.

Miércoles, 18 de junio
Cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará” (Mt 6,6)
En la interioridad, sin ruido de palabras y a solas, enseña el Espíritu el camino de la oración. Busca un lugar silencioso y habla con el Dios que habita tu corazón.
Espíritu Santo, renueva nuestro interior. Que el silencio fortalezca nuestra oración, el ayuno nos ayude a amar más y la limosna nos haga solidarios. Amén.

Jueves, 19 de junio
“«Cuando recéis, no uséis muchas palabras… Vosotros orad así: Padre nuestro” (Mt 6,9)
Este es el regalo que nos hace Jesús: poder tratar de amistad con quien sabemos que nos ama. Vístete hoy con el traje de fiesta de la fraternidad. A tu Padre le gusta verte llegar dando la mano a muchos hermanos.
Padre nuestro, enséñanos a orar con confianza y un corazón abierto a tu presencia. Que tu Nombre sea santificado en nuestra vida, tu Reino transforme nuestras familias y tu voluntad sea nuestra alegría.

Viernes, 20 de junio
“Donde está tu tesoro, allí está tu corazón” (Mt 6, 21)
Jesús invita a sus discípulos a no dejarse atrapar por las riquezas de este mundo. El verdadero tesoro es entrar en el Reino, estar  a favor del proyecto de Jesús, que no es otro, sino que el ser humano viva.
Padre Santo, haz que nuestro corazón busque los tesoros de tu Reino  y no lo pasajero. Señor Jesús, enséñanos a confiar en el Padre, a compartir con generosidad y a reflejar tu amor. Espíritu Santo, ilumina nuestra mirada para distinguir lo eterno de lo fugaz. y pongamos nuestra esperanza en Dios

Sábado, 21 de junio
“Buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio” (Mt 6, 33).
La confianza en Dios no significa ausencia de dificultades, sino la certeza de que Él siempre nos sostiene. Jesús nos llama a vivir el presente con serenidad, sin angustiarnos por el mañana. Si vivimos según el Evangelio, con un corazón desprendido y generoso, Dios nos proveerá lo necesario.
Padre bueno, enséñanos a confiar en tu providencia y a vivir sin miedo al futuro. sabiendo que Tú nos sostienes con tu mano. Danos un corazón libre, una fe firme  y una esperanza confiada en el Reino.